Hace poco comencé a ver Anne with an E, una serie canadiense basada en la novela Anne of Green Gables de la escritora Lucy Maud Montgonery, y adaptada por la escritora y productora Moira Walley-Beckett. Me cautivó desde el inicio por la trama, el personaje principal y los temas que aborda. La protagonista, Anne, es una niña huérfana con un espíritu lleno de esperanza. Los hermanos Cuthbert, Matthew y Marilla, deciden adoptar un niño huérfano para que los ayude con las tareas de la granja, pero por equivocación les envían a Anne, una niña soñadora, parlanchina, independiente y fuerte, y además con gran imaginación y ganas de aprender, aunque no es lo que ellos buscan.
A Anne le encanta leer e imaginar que es otras personas. Una de sus más grandes esperanzas es tener una familia en la que se sienta acogida. Así que
Anne es un personaje muy interesante que crece con cada experiencia, se halla tantos obstáculos y limitaciones y aprende a superarlos de manera eficaz. Además, sus padres adoptivos también aprenden a amarla, a escuchar y comprender que es una niña que, a pesar de haber sufrido una vida injusta desde pequeña, tiene un futuro tan o aún más brillante que cualquier otra niña del pueblo. Algo que hay que remarcar de esta serie es que aborda varias temáticas, trata de feminismo, de educación, de libertad y desigualdad, y se sitúa en un pueblo canadiense a fines del siglo XIX. Esta serie no decepciona, es realmente conmovedora. Y lo mejor es que puede disfrutarse junto a la familia.