Este 2019 celebramos el centenario de la Staatliche Bauhaus, escuela de arquitectura, diseño, artesanía y arte fundada en 1919 por Walter Adolph Georg Gropius.
Las bases de esta escuela se centran en la aplicación de un diseño funcional, haciendo uso de formas geométricas simples y colores primarios, consolidando para sí misma el principio “la forma sigue a la función”, y posicionándose como un icono del modernismo. Para conmemorar este centenario se planean la participación de diversos países alrededor del globo como son Japón, China, Brasil, India, Estados Unidos, Marruecos, Nigeria, etc. Aunque claro la cereza del pastel se encuentra dentro de la exposición presentada en La Casa de Culturas del Mundo en Berlín que comenzó el 15 de Marzo y finaliza este 10 de Junio.
Y si bien es cierto que no todos podremos disfrutar de estas exposiciones sí que podremos comenzar a adentrarnos en la corriente de esta escuela, ya que a partir de otoño de este año se comenzara a emitir la serie “Die Neue Zeit”, una producción alemana que nos mostrara la historia del fundador de la escuela.
Para muchos en la práctica no hay mejor escuela que la Bauhaus, esto considerando que se basan mucho en la prueba y error, quizá el mejor ejemplo de esto es (re-doble de tambor): “El diseño de silla”. El cual por su simplicidad del objetivo a cumplir, como lo es soportar un peso humano y sus derivados funcionales resulta en algo provocativo y motivador que le permite moverse con total libertad a su implementador.
Claro está que no hay que perder de vista que pasar todo el día boceteando para lograr un solo diseño no es motivo de burla sino de pulir el talento, que aunque cuesta trabajo encontrarlo no hay motivos porque perder la esperanza; diseñar con un objetivo claro no es el principio fundamental de este concepto, sino el se